CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN EL DESARROLLO
COLOMBIANO
Hoy
por hoy, en el globalizado siglo XXI,
un factor que juega un importante papel en el patrimonio nacional de un país
es, sin duda alguna, lo que se refiere de manera directa a las capacidades o
grados que posee un país en cuanto a
tecnología, ciencia e innovación, enfocadas estas como un instrumento
para el desarrollo económico del país en una economía global y del reparto más
o menos equitativo de las fuentes de conocimiento e información a las que se
puede tener acceso. Partiendo de esto, se buscará esbozar de la manera más
clara posible algunos aspectos importantes que juegan estos elementos (ciencia,
tecnología e innovación) en nuestro país,
¿qué influencia tienen en la producción
nacional?, ¿en qué ayuda esto a la
calidad de vida de los colombianos?, o ¿cómo
es nuestra posición tecnológica frente a otras zonas del globo? son algunas
de las preguntas a las que se tratará de dar respuesta a continuación.
La
elección en cuanto a la infraestructura en ciencia y tecnología, de la mano de
la innovación, debe ser, para cualquier país, por rico o pobre que sea, y en
especial para uno como el nuestro, una decisión enfocada a la estimulación, por
parte del sector público y del privado, a una mejor optimización de lo que se
produce, como se produce, que recursos y que sistemas de apoyo se utilizan para
un mejor mejoramiento de la calidad y explotación de los recursos naturales que
poseemos. En este sentido, si nuestro sistema de transporte fuera más avanzado
en cuanto a materia tecnológica, si contáramos con más y mejores vías, como de
ferrocarriles por ejemplo, nuestra competitividad a nivel regional se vería
mucho más enaltecida.
Por otro lado, si se implantara de manera pronta los
grandes desarrollos científicos mundiales en áreas como la acuicultura hasta la
ingeniería industrial, pasando por la agroindustria nacional, en cierto modo
nuestra capacidad para surtir de materias primas a mercados internacionales se
vería favorecida, y por ende nuestra calidad de vida, o por lo menos de los que
viven en el campo, de los productores, se vería notablemente favorecida,
garantizando así la satisfacción de las necesidades esenciales, y que promueva,
en todos sus sentidos, el desarrollo y el progreso. Un cambio que promueva un
desarrollo en equidad con su medio natural, social y económico, fortaleciendo
de esta forma la capacidad de decisión de la comunidad dentro del sistema
globalizado.
Como
es de saber, Colombia es un país subdesarrollado, y una, entre muchas causas de
este retraso en el tiempo, se debe a la gran brecha que tenemos en el ámbito
tecnológico en comparación con otros países. Así, si deseamos tener un mayor
nivel económico regional, que se manifieste en el desarrollo humano, se debe dirigir
gran parte del presupuesto nacional al fomento de tecnologías que cumplan un
conjunto de condiciones que permitan el desarrollo en todos los sentidos del
país, para ello se deberá buscar, entre otras cosas, lo siguiente:
- Satisfacer las necesidades básicas.
Tener calidad suficiente que permita la
competición.
Hacer el mayor uso posible de los recursos.
La
situación del país en materia de ciencia y tecnología, es bastante trágica en
comparación con otros países de similar desarrollo al colombiano. Así, si no
queremos quedarnos en el tiempo, es una responsabilidad de los gobiernos, en la
que se debe estar acompañado por otros factores de la sociedad, contar con
ámbitos económicos suficientemente eficaces y dinámicos (mayor inversión), con
una promoción activa de la investigación y el desarrollo y con buenas aptitudes
humanas y ante todo con buenos sistemas de educación que permitan el cambio
tecnológico, enfocado a un crecimiento económico y al desarrollo humano de la
sociedad colombiana.
A
continuación un breve vídeo que se enfoca en el desarrollo de la ley de ciencia
y tecnología (Universidad Nacional de Colombia).